Consiste en la aplicación de una crema de carbón en la piel por cerca de 10-15 minutos. El carbón es absorbido por la capa superficial de la piel. Cuando el láser se pasa por primera vez sobre la piel, el carbón absorbe un poco de calor. Los próximos pasos causan vaporización del carbón, con la eliminación de una fina capa superficial de piel de 15-30 micras.